Brechas de aprendizaje: A los 10 años los niños ya muestran diferencias.

Brechas de aprendizaje::: “Los niños de familias con más recursos económicos encontrarán muchas puertas abiertas para una vida exitosa. Pero aquellos que forman parte de familias vulnerables a menudo solo tienen una oportunidad en la vida, y esa oportunidad es un buen colegio que les entregue la posibilidad de desarrollar su potencial. Quienes pierden ese barco rara vez se ponen al día”, indica el prólogo del último informe educativo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Escrito por Andreas Schleicher -director de educación de la entidad-, esta introducción da pie a un informe que dice que a nivel global la brecha en el rendimiento académico entre alumnos de mayor y menor nivel socioeconómico se abre a los 10 años.

Eso significa que “más de dos tercios de la diferencia en el rendimiento de matemáticas, entre los estudiantes de mayor y menor estatus socioeconómico de 15 años, ya se observa cuando tienen 10 años”, comenta a “El Mercurio” Daniel Salinas, investigador responsable del nuevo informe “Equidad en la educación: superar las barreras a la movilidad social”.

Desde París, Salinas también advierte que cerca de “dos tercios de la brecha en el rendimiento observada entre los adultos de 25 a 29 años ya se ve entre los niños de 10 años”.

Para desarrollar su informe, el equipo comparó los resultados de jóvenes que en 1995 participaron en el Estudio Internacional de Tendencias en Matemática y Ciencias (Timss, por sus siglas en inglés) cuando estaban en 4° básico, que en el año 2000 participaron en la prueba PISA y que antes de cumplir los 30 años rindieron el programa para la Evaluación Internacional de Competencias de los Adultos (Piaac).

Como Chile no participó en Timss 1995, el país no está incluido en el detalle del informe, pero aún así forma parte de él por ser un participante activo en las pruebas PISA, de las que también se toman datos para el estudio.

Cinco generaciones

Los colegios que reciben a las familias más acomodadas suelen tener más recursos y atraer a los profesores más efectivos. Por eso, tras darse a conocer el poco impacto de las escuelas cuando se trata de educar en equidad y terminar con las barreras de movilidad social, la directora de la OCDE, Gabriela Ramos, señaló que el informe confirma que “donde naces y la capacidad económica de tus padres continúa determinando tus oportunidades vitales”.

En los 34 países que son miembros de la organización, la capacidad de cambiar de nivel socioeconómico tarda entre cuatro o cinco generaciones en producirse, lo que equivale a 135 años.

En el caso específico de Chile, 38% de la población adulta actual alcanzó un nivel educacional mayor que el de sus papás. De ellos, la mitad son personas que completaron la enseñanza media sin que sus papás lo hubieran hecho, mientras que el resto completó la educación superior (universitaria o técnica) siendo que sus papás terminaron la enseñanza media como máximo.

El porcentaje restante se divide entre el 11% que alcanzó un nivel educativo menor que el de sus papás y cerca del 50% que obtuvo el mismo nivel educacional que ellos.

En Chile una persona nacida de padres con educación superior tiene una probabilidad 13 veces mayor de completar estudios superiores que alguien cuyos papás no terminaron la enseñanza media. Y una persona cuyos padres completaron la enseñanza media tiene una probabilidad casi cuatro veces mayor de completar la educación superior que alguien cuyos papás no completaron la enseñanza media. En otras palabras, queda mucho por avanzar para lograr verdadera equidad en el acceso a la educación superior”, indica Salinas, que vive en Francia, pero es chileno. Aquí se formó como sociólogo antes de salir a especializarse en temas de educación al extranjero.

Foco en los más chicos

¿Qué recomienda Salinas para acabar con la brecha educativa presente en su propio país?

“Las disparidades en el rendimiento relacionadas con el perfil socioeconómico se desarrollan temprano y aumentan a lo largo de la vida de los estudiantes. Es preciso equiparar las oportunidades lo antes posible, ofreciendo programas de educación temprana de calidad a los niños más vulnerables”, indica.

También le parece importante que en establecimientos con mayor porcentaje de estudiantes desfavorecidos se invierta más en infraestructura, capacitación y apoyo docente, servicios de tutoría y asistencia con las tareas, así como en actividades extraescolares.

Mediante apoyo especializado y capacitación, los profesores pueden estar mejor capacitados para identificar y abordar dificultades de aprendizaje, desarrollar métodos de enseñanza más personalizados y eficaces, y fomentar la autoestima y las actitudes positivas entre los estudiantes vulnerables”, agrega.

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